SALIENDO DEL BUCLE CREATIVO


Hola!! buscando información sobre el grupo "La casa azul", pues hay algunas canciones que me gustan, encontré esta entrevista sobre el alma mater del grupo Guille Milkyway. 

En algunos fragmentos habla de un bloqueo creativo y de una serie de situaciones y pensamientos que le habían supuesto una parada a nivel interior, algo se había quedado neutralizado. 

Me gusta cómo explica los detalles que tuvo que aprender a manejar. Todos ellos son muy habituales en nuestro entorno musical en ese proceso de crear, producir y exponer al público. Hay muchos engranajes inconscientes que se ponen en marcha.

Os remarco en esta entrevista aquellos fragmentos que hablan de ello, y al final de la entrada os doy mi visión de este proceso que comparte en esta entrevista.

Guille Milkyway (Barcelona, 1974) es autor de La revolución sexual –que casi va a Eurovisión– y lleva dos décadas en la música. En 2010 ganó un Goya con la rumbera Yo también y ha producido a artistas como Fangoria. Fue profesor de cultura musical en OT 2017.La gran esfera es su quinto álbum como La Casa Azul.

https://www.20minutos.es/noticia/3598355/0/entrevista-la-casa-azul-la-gran-esfera/


(...) "El disco estaba listo hace dos veranos, ¿por qué ha tardado tanto en salir?

Fue un cúmulo de circunstancias. A finales de 2013 ya estaba acabado. Luego me pasaron una serie de cosas a nivel personal, tuve un desprendimiento de retina y una operación… Cuando aquello terminó y lo retomé, me parecía que estaba pasado y empezó un periplo que no acababa nunca. Incluso decidí empezar otro disco nuevo. Después me dio lástima y regrabé canciones...

Pero tampoco ha parado...

Qué va, en ese impasse produje a otros grupos, hice música de series, un disco de Nino Bravo… Cosas variopintas que parecen una anécdota, pero curiosear te acaba engullendo.

 ¿Y cómo salió del bucle?

La mejor decisión que he tomado en los últimos años fue rodearme de un grupo y ponerme a tocar, independientemente de que el disco estuviera o no. Ese fue el final del túnel. Por primera vez sonaba bien, noté que brillábamos en directo, me vine arriba y fue lo que tenía que ser. El disco es un resumen de aquellos años y dejé algunas canciones fuera que saldrán después.

¿Qué pasa cuándo las canciones pasan tanto tiempo en un cajón?

Es un drama. Cualquier expresión artística requiere finalizar la obra y mostrarla. Dejarla un tiempo y luego enseñarla… no funciona. Porque aquello ya no te representa.

¿Y cómo se evita?

Seguro que no me va a volver a pasar, he dicho que no a todas las demás cosas para centrarme en esto en los próximos tiempos. Desde luego es algo que yo no recomiendo a nadie. Parte de esto proviene de creerte más de lo que eres. No hay que caer en mirarse mucho a uno mismo. Al fin y al cabo hacemos unas cancioncillas, no estamos salvando vidas. Tiene la importancia y la trascendencia que tiene, es mi forma de expresarme y ya está. A veces creemos que todo es más de lo que realmente es.

Antes lo pasaba mal en los conciertos, según contó en el programa Un país para escucharlo de La 2.

Soy en general inseguro y estar en un escenario requiere proyectar algo más que tocar. Siempre pensé que no valía, por los referentes que tenemos de músicos con un control escénico total… Me costó años entender que igual no hace falta ser ese gran entertainer.

¿Se siente más cómodo en el estudio?

Lo que me gusta es grabar discos, esa es mi obra y trasladarlos es muy difícil. A un grupo heavy le pasa al revés… la grabación no refleja el directo. Eso demuestra que son dos disciplinas distintas. De hecho, grandes discos de la historia como Sgt. Pepper’s [The Beatles] o Pet Sounds [The Beach Boys] nunca se tocaron en directo. Mi lugar es ese, lo otro me ha costado. Y también aprender a no dar tanta importancia a las críticas.

¿Cuál ha sido la clave?

Tiene mucho que ver con el grupo que me acompaña. Somos muy amigos de toda la vida. Es la situación ideal y ha sucedido a mis casi 45 años. La Casa Azul hace 20 años ahora. Me he quitado de encima muchos complejos y tontería. Si hay fallos no pasa nada, lo importante es disfrutarlo. Ahora tengo ganas de que llegue el viernes para tocar, eso no me había pasado jamás…

Si hubiese ido a Eurovisión...

No me habría ido bien. Hice aquello sin pensar lo que conllevaba, porque me encanta desde pequeño y me parecía divertido. Hasta que ya no da risa… De golpe estás en un entorno superagresivo, con una presión radical. Eso es la antítesis a mí. Fue muy difícil. Me puse enfermo, lo pasé muy mal. Entonces la canción [La revolución sexual] ya empezó a tener su vida al margen de mí.

Salir en la tele es divertido, pero ser un personaje conocido... desde luego, no es para mí. Vivo de lo que más me gusta y lo hago de la manera que quiero. Me siento afortunado. Si tuviera ese foco, probablemente no podría disfrutarlo tanto.

¿Qué le hace feliz ahora, además de la música?

Me hace muy feliz tener una vida rutinaria, ser padre… y no necesito mucho más. He llegado al punto de equilibrio de disfrutar de este teatro de fantasía de La Casa Azul, pero también de mi día a día. Cojo la bici para ir al estudio, veo el campanario de mi pueblo, me tomó el café en el Caracas con mi amigo Manolo... Eso me da mucha felicidad.

¿Qué simboliza esa gran esfera del título y la portada?

No soy muy partidario de las grandes metáforas, pero sí de las imágenes que puedan explicar fácilmente un concepto simple. A mí el mundo siempre me ha parecido un lugar complejo y un poco agresivo en el que me cuesta desenvolverme. Aprendes a hacerlo, pero mi sensación es que tengo que lidiar con él y siempre he tendido a recluirme un poco y buscar el refugio.

Yo quería algo que simbolizara el lugar donde te proteges. Pero es complicado porque te das cuenta de que, cuando pasas épocas en las que te recluyes más buscando el refugio y la seguridad, eso a la vez te está aislando y la soledad existencial… ¡boom!, de golpe cae como un piedra sobre ti. ¡Ostras, qué complicado!

Entendía una esfera como algo hermético, hay que elegir si estás dentro o fuera. Lo ideal sería poder entrar y salir cuando quisieras, pero hay que tomar una decisión de vida. Tuve un desprendimiento de retina y el médico me dijo que llevaría mucho tiempo, más de un año, porque es prácticamente hermética pero transpira, muy muy poco. Es la metáfora perfecta. La esfera no tiene una puerta. El peligro es aislarte como en la película del niño burbuja de John Travolta. Él está protegido pero a la vez está aislado.

Es un poder individual de cada uno que hay que encontrarlo y utilizarlo. Encerrarse… mal asunto."

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Con todo el respeto y el cariño a Guille, voy a utilizar sus palabras para explicar aspectos comunes en los bloqueos creativos, momentos o fases que pueden surgir en la vida de artistas, algo que he visto de forma habitual. Con estas palabras no me refiero a Guille, sino que utilizo sus reflexiones en esta entrevista para ampliar los conceptos que están presentes en el proceso creativo.

"Luego me pasaron una serie de cosas a nivel personal, tuve un desprendimiento de retina y una operación…": Es muy habitual que la vida nos plantee retos que no esperamos, y situaciones que nos van a llevar a una hondonada profunda donde tendremos que enfrontar cara a cara aspectos nuestros por transformar. Hay que estar preparados para ello y aquí es importante la flexibilidad mental.

"Curiosear te acaba engullendo": aquí la palabra curiosear la tomo en el concepto de dispersión, ocurre que cuando una persona está tan divergente, con tanta curiosidad que pica de aquí y de allí, y no para de estar metido en muchas y diversas cosas que al final el resultado casi siempre (por no decir la palabra "siempre") es un colapso. Como en todo, en el proceso creativo es importante el equilibrio, entre mente abierta y estar disperso. Hay que entender la curiosidad como esa ilusión por aprender y conocer, estando abiertos a que nuestros esquemas mentales se derrumben y se vuelvan a construir de forma diferente. 

"Siempre pensé que no valía, por los referentes que tenemos de músicos con un control escénico total… Me costó años entender que igual no hace falta ser ese gran entertainer": es tan frecuente este aspecto en el miedo escénico, ¡tanto! Es el aspecto negativo de tener a tantas figuras artísticas accesibles en redes sociales y youtube como referentes. Existe una excesiva idealización que genera ansiedad con frecuencia, dando una sensación de que el objetivo es inalcanzable. El aspecto positivo es tener esa referencia, pero a veces "se nos come". Hay que comprender que en ese producto (artista perfecto) hay detrás muchos aspectos que no vemos como todo un equipo profesional, un estilo de vida, unas horas de grabación, etc... 

"Mi lugar es ese, lo otro me ha costado. Y también aprender a no dar tanta importancia a las críticas": Aprender cual es nuestro lugar es algo increíble, maravilloso y fructífero para ser feliz en nuestro trabajo y con nuestra vida. Saber cual es tu lugar dentro del ámbito en el que trabajas, en el área donde aportas tus ideas o tu lugar en el día a día. En la entrevista Guille pone ejemplos de pequeñas cosas que son grandes momentos, que nos anclan a nuestro foco interno como ir en bici al estudio o ver el campanario de su pueblo. Y el gran "quid" de la cuestión aprender a no dar tanta importancia a la opinión de los demás, a las críticas y al posible fracaso o rechazo. Hay que conseguir la confianza para mostrar tus talentos aunque sepas que habrá críticas, por ello hay que saber aceptarlas. Luego está la otra faceta: ser capaz de distinguir aquellas críticas u opiniones que sí te interesan recoger y cuales no. Aquellas que te construyen, y aquellas que te destruyen y te conviene tirar a la papelera de reciclaje.

"Tiene mucho que ver con el grupo que me acompaña. Somos muy amigos de toda la vida. Es la situación ideal y ha sucedido a mis casi 45 años": Muchas veces la solución la tenemos cerca pero nunca la habíamos visto de esa manera. No es que sea totalmente nuevo y diferente, pero sí la manera de ponerlo en marcha o de utilizarlo, como pudo ser reunirse con unos amigos de toda la vida, que estaban ahí hace tiempo pero no los había contemplado como el grupo de músicos que le acompañara. Y por supuesto NUNCA ES TARDE, Guille comenta que a sus 45 años esto le ocurre, pero esa es la motivación que nos lleva a poner en marcha nuevas y creativas soluciones en nuestra vida, tengamos la edad que tengamos. ¡Bravo! Nunca es tarde.

"De golpe estás en un entorno superagresivo, con una presión radical. Eso es la antítesis a mí. Fue muy difícil. Me puse enfermo, lo pasé muy mal": La presión siempre es muy agresiva. Una cosa es esa disciplina, la perseverancia y motivación que te hace superarte y otra cosa es la presión que te descentra, te dispersa, te bloquea y mata tu creatividad.

"Es un poder individual de cada uno que hay que encontrarlo y utilizarlo": Encontrar tu centro, con confianza y serenidad, ya en sí es un estado creativo. Es ese punto donde encuentras la soledad necesaria para crear, y al mismo tiempo la fuerza para salir de esa esfera y exhibir tus capacidades desplegadas. 


Saludos corazones creativos, Cecilia