¿POR QUÉ SÓLO MIRAMOS HACIA ABAJO?


"Siempre hacía el mismo camino, del trabajo a su casa, siempre veía las mismas farolas, casas, coches, calles…pero un día en ese camino se perdió, no sabía qué había ocurrido. De repente, se dio cuenta que estaba en una calle no conocida, por la que nunca había pasado. 

Primero le entró el pánico, tuvo miedo por ser un lugar desconocido, todas las cosas terribles que le podían ocurrir le vinieron a su mente. Tenía que sobrevivir y salir de allí, volver al camino seguro, al recorrido conocido. Anduvo, y anduvo, siguiendo su intuición que le fue encaminando hacia la derecha, recto, hacia la izquierda…

Cuando sus pensamientos le estaban inundando de desconfianzas, de repente, al girar con prisa, enfrente de ella, se encontró con un gran jardín. Se quedó atónita, incrédula, ¿cómo es posible que esto esté aquí? 
Se paró contemplándolo, no era un pequeño jardín sino un gran parque lleno de grandes árboles, con caminos para pasear, con el sol inundando las flores, donde se escuchaba a los pájaros, y la gente paseaba feliz disfrutando de ese paraíso verde. Y se sorprendió.

Y se percató de que las personas que paseaban por esas calles desconocidas, tenían las caras amables y las miradas sonrientes, ¿por qué tuve ese miedo?  -pensó- ¿por qué sólo miraba hacia abajo queriendo volver a mi camino seguro, a mi ruta conocida?... La visión delante de ella le reconfortaba, y en ese momento entendió que su alma anhelaba y su corazón tenía nostalgia de aquello, y lo reconoció.

Enseguida se percató que no estaba tan lejos de su casa, que estaba relativamente cerca, que sólo tenía que desviarse un poco, un poco… y empezó a andar entrando en el gran parque, buscó un banco donde sentarse con una gran sonrisa interior, y disfrutó de lo que estaba sintiendo en ese momento. 
Y pensó -lo encontré cuando no lo esperaba; tuve miedo, pero ahora sé que aquí yo tengo que volver, ahora ya sé el sendero, desviándome del camino conocido tengo que volver.

La solución vendrá si creemos que existe un maravilloso parque en alguna esquina esperándonos, esa actitud de abrir el corazón, es la que hace posible la magia en el campo de todas las posibilidades. Sólo depende de nosotros, si confiamos que eso ocurrirá, así aparecerá. 
Incluso muchas veces detrás de algo que no nos agrada mucho, o de algo que no nos atrae, o de algo que vemos como un problema, ahí también puede haber una gran oportunidad.

Para activar esta capacidad hay que dirigir nuestra atención a nuestro corazón, escucharlo en silencio; suele ocurrir que sólo atendemos el ruido de alrededor, de los medios de comunicación, de las largas listas de amistades en las redes sociales, pero ¿dónde estamos perdidos? 
En qué maraña de información, de información, de información…estamos inmersos, ¿a qué le prestamos nuestro tiempo, nuestro foco y nuestra atención? 

No te das cuenta que la vida pasa, segundo a segundo, ¿de verdad sólo quieres hacer aquello que todo el mundo hace o aquello que creen que tú debes hacer? cuando resulta que lo creativo es lo novedoso, original y aporta valor, expresándote sin importarte incluso ir contracorriente."

Autora: Cecilia García

Saludos corazones creativos