NUESTRA ESENCIA


La vida está llena de chispitas mágicas que nos murmuran y nos deslumbran tanto, que no somos capaces de creer que pueda existir algo así. Tu esencia entraña la capacidad mágica de crear, ya que todos somos capaces de convertirnos en impulsadores de cambios, generadores de nuevas ideas, de nuevos entornos, transformar hábitos individuales y colectivos, germinar reflexiones trascendentes, originar obras de arte, inventar productos que aportan soluciones,  ser capaces de preguntarse y entender las maravillas del universo... 

En nuestra sociedad todo cambia a una gran velocidad, los retos que se plantean son inesperados, por ello ya no es suficiente con la inteligencia para aportar soluciones a los futuros problemas, sino que sólo con la habilidad de nuestra creatividad obtendremos lo mejor en esas condiciones complicadas e imprevisibles, y aportaremos soluciones que además beneficien a todos.

Y les digo que ¡todos y cada una de las personas que están leyendo estas líneas tenemos esos poderes mágicos!, es posible que no les guste saberlo, porque entonces tendrán que levantarse de sus cómodos sillones y mirarse al espejo… y hacerse alguna pregunta incómoda: 
¿Cuál es el beneficio de renunciar a mí mismo, de no tomar las riendas de mi vida, de no poner en marcha toda mi capacidad? 
¿O crees que en el fondo de tu mente y en tu corazón… ya has percibido que hay un propósito que tienes que desplegar? ¿que hay algo más grande que tienes que ofrecer a la vida y ella a ti?

Todos tenemos las habilidades para convertirnos en creadores, pero eso sí las tenemos un poco dormiditas. La magia la posee cualquiera, simplemente no tiene lugar porque las personas no se lo plantean. Igual que todos tenemos desde niños la capacidad para leer y escribir pero tenemos que practicarla, lo mismo ocurre con la expresión creativa, practiquemos para que se plasme de múltiples y variadas formas.

¡Sí! ¡Somos auténticos magos de nuestra vida! primero tendremos que querer desarrollar nuestros talentos, en ocasiones olvidados en algún pasadizo sombrío, y encerrados bajo una puerta con varios cerrojos. 

Hay que tomar la voluntad de dejar entrar la luz, esa claridad que destruye las limitaciones, las gruesas cadenas. Esa luz que marca un antes y un después en nuestra existencia, y que define que por fin podemos sentirnos radiantes. ¿Te sientes realizado? ¿estás satisfecho?… Tú tienes la llave de los cerrojos que abren la puerta que te conduce a tu felicidad, tú tienes esa llave. Está ya en ti, porque tú ya eres. Sólo despiértate y decide.


El poder es una fuerza ciega que tiene tanta capacidad para destruir como para construir. Sólo cuando aprendamos a unir de manera consciente ese poder y esa luz empezaremos a sentir nuestra verdadera identidad como seres creativos.
(Cameron, Julia. El Camino del artista.
7ª edición. Barberá del Vallés: Aguilar, 2015, p. 52)


¿En qué puede cambiar mi vida esta decisión? Sólo tienes que mirarte y dejar de compadecerte, aceptar tu situación y decidir cambiarla, tomar una actitud, y decir ¡sí! Porque la creatividad o el acto de crear es una elección y una actitud, es un camino que resuelves tomar.

Pero lo que nadie os había dicho, es que os convertís en más humanos cuanto más magos sois, ¿por qué ocurre esto? porque quien siente la llamada de crear, de inventar, de soñar, de escribir, de descubrir, de pintar… y no despliega lo que bulle en su interior, si no responde a esa búsqueda; se convierte en infeliz, en desdichado, se olvida de sí mismo. 

Quizás la respuesta sea porque la creatividad es la capacidad más natural y exclusiva del ser humano, nuestro auténtico código de barras, el verdadero código genético que nos identifica, conectándonos con nuestra esencia.

Autora: Cecilia García


Saludos corazones creativos