Había una vez un mago que nunca
supo que tenía una capa, un sombrero y una varita poderosa disponible para él
escondidos en un rincón de su casa, esperando a ser descubiertos, siempre
estuvieron ahí. Cuando falleció y transitó a otro mundo, sus amigos los descubrieron por casualidad en su casa, y
recordaban con tristeza cómo siempre soñaba en ser un gran mago, y ¡en cambio
sus herramientas de mago estaban tan cerca! Pero él aunque lo anhelaba, siempre
se negó esa posibilidad, por eso no las encontró, ya que sólo se centraba en la
magia de los demás, en lo que los demás hacían, y en lo que los demás opinaban
sobre él. Nunca se permitió contemplar el verdadero poder que latía en su
propio corazón.
Es frecuente que dejemos paso a las
inseguridades, a los miedos, o que le demos prioridad a las críticas o a las
opiniones ajenas, y permitamos que los esquemas mentales de los demás corten el
paso a la semilla de nuestra idea. ¡Justo en el momento en que esa chispeante
idea acababa de germinar y está esperanzada por crecer, tú te sumas a la
negación de tus sueños! ¡Peligro! en el preciso momento de originarse no le
cuentes tu visión a nadie, porque puedes caer en la trampa cediendo tu poder y creyendo
que los demás saben más que tú, diciéndote ¡eso es una tontería! o ¡eso es
imposible! Qué sería de esta humanidad si no hubieran florecido las quimeras de
aquellos que no se dejaron seducir por discursos que coartan, minan y roban los
sueños.
Cuando hablo de ideas, no sólo me
refiero a crear un nuevo tipo de ordenador, realizar una nueva receta de cocina,
un nuevo diseño en tu página web o escribir el guión para una película; sino
también una nueva visión sobre hacia dónde dirigir tu vida, decidir un cambio
de manera de pensar, de entorno, de actividad, de trabajo, de pareja, de amistades...Es
el mismo proceso, es un mismo poder co-creador: tanto una idea plasmada en un
producto, como una idea plasmada en tu camino de vida y en las vertientes que
vas abriendo al vivir; sobre todo cuando eres capaz de desprenderte de todo el
bagaje impuesto por tu entorno o autoimpuesto, y paso a paso decidiendo por ti mismo. Por
eso hay que ser capaz de distinguir, cuándo te interesa incorporar
aportaciones u opiniones ajenas que te suman, y cuándo separarte de aquellas valoraciones
que te anulan o te restan. Puedes aceptar una crítica que sea constructiva, sin
perder tu rumbo, sin ceder en tu fe, ni en tu confianza.
JEREMY
BAKA (“Chief creative catalyst” en la agencia publicitaria Cohn & Wolfe)
“¡por estúpidas que suenen tus ideas, no las rechaces!” “La Creatividad nos
permite transformar lo imposible en posible. Por ejemplo, un Ipod. Steve Jobs
vio un jukebox y pensó: ¿podría meterlo en un bolsillo? Parecía una locura,
pero ¡funcionó! No todo tiene que ser tan impactante, puede ser algo más
cotidiano: como hallar otra manera de trabajar, más rápida o efectiva. Para que
surja la creatividad, la gente ha de sentirse cómoda al exponer sus ideas.
¡Aunque suenen estúpidas! Juzgar la creatividad es difícil. Es más, no
deberíamos hacerlo. Que rechacen una idea no quiere decir que no valga. De
hecho, nosotros en la agencia damos un premio de mil dólares a la idea que ha
sido rechazada. Buscamos la mejor idea que no funcionó” “pero la creatividad no es sólo artística,
sino que se puede aplicar a las matemáticas, la biología, la antropología, la
genética, la filosofía, la medicina, la física, la cocina…a todo” (El semanal
9/12/2012. p.19)
La magia funciona cuando se dan las
circunstancias apropiadas internas, es ese impulso de buscar, esa pequeña
rebeldía que no cesa. La esencia creativa es un poder revelador que se pone en
marcha tanto para imaginar, descubrir y crear productos materiales, por ejemplo
inventar un nuevo producto, como para transformar y crear un nuevo paradigma
de vida, siendo capaz de transformar una situación personal. Contemplo esta capacidad desde
todos los aspectos donde se materializa, construyendo el espacio y el tiempo que nos
permita ser quien somos.
Siempre supone una decisión
valiente, un salto que originándose dentro de uno mismo desea expresarse a
través de un cambio externo. La mente que se plantea preguntas, es la mente que
está abierta a recibir respuestas, porque es flexible para transformar la
rigidez de los esquemas mentales, de las creencias inconscientes o de la
información del entorno. Mantén los ojos abiertos y estate dispuesto a que la
vida te sorprenda.
Autora: Cecilia García
Saludos corazones creativos