HAY QUE PERDER EL MIEDO AL FRACASO

"Al margen de lo que cada persona considera éxito en su vida, hemos visto que conseguir esas metas tienen un efecto químico y neurológico, nos da confianza, nos empuja a intentarlo de nuevo, lo llaman el efecto ganador, que en su vertiente más positiva puede hacernos más enfocados, más inteligentes, y más seguros. Cuando ganas, generas dopamina, te sientes bien y por lo tanto estás más preparado para conseguir nuevos logros. Como una cadena, tener éxito conduce a tener más éxito.

Así pues podemos profundizar en ese estado psicológico que hace tener ganas de salir, seguir tus metas y comerte el mundo, a retarte a tí mismo.

Según algunas estimaciones, una mayoría de productos, hasta un 90% de los productos fracasa. Fracasar no es una excepción, es la norma, por ello por qué no aprender con más naturalidad, con la posibilidad de fracasar. 
Es verdad, que como advierte el premio Nobel Daniel Goleman, el dolor del fracaso es dos veces más intenso que la felicidad que sentimos al ganar.           
La psicóloga Carol Dweck asegura que nos enfrentamos al fracaso dependiendo de qué creemos implícitamente sobre el talento. 

Hay dos enfoques básicos: el enfoque fijo  de quienes creen que el talento y las habilidades son innatas, naces o no naces con talento, y ya está. Por eso evita desafíos, se rinde fácilmente antes los obstáculos y considera el talento ineficaz.
Y el enfoque incremental de quienes piensan que su talento es fruto del tesón y que se desarrolla gracias a los retos y al esfuerzo por mejorar. 
Por eso acepta desafíos, persiste ante los obstáculos y asume el esfuerzo como aprendizaje)
Las personas que tienen un enfoque fijo se enfrentan a los retos como una oportunidad para mostrar su talento innato, así que el fracaso significa para ellos que no tienen suficiente talento. Las personas con enfoque fijo tienen miedo al fracaso, ésto es muy duro de vivir, puede resultar contraproducente. 
En cambio las personas con un enfoque incremental, lo ven de otra manera, sus fracasos no son una humillación sino la prueba de que se están esforzando por estirar sus límites actuales, para ellos fracasar es una estrategia que utilizan para fortalecerse y para mejorar. El fracaso puede ser bueno.
Si no fracasas, no mejoras, así que si quieres fortalecer tu enfoque incremental felicítate y felicita a tus hijos por el esfuerzo más que por los resultados, aprenderán a arriesgarse. 

Sin duda, practicar un enfoque incremental resulta muy constructivo ¿cómo podemos potenciarlo?
Sal de tu zona de confort: cada uno de nosotros tiene una zona de confort donde lo hacemos todo racionalmente bien y allí no fracasamos, pero refugiarnos siempre en lo conocido y en lo seguro puede limitarnos. ¿cómo podemos salir de vez en cuando de nuestra zona de confort? pues haciendo un esfuerzo consciente y deliberado para expresarnos y experimentar cosas nuevas, tomar riesgos.
La adrenalina que vas a generar arriesgándote te va a hacer más creativo, más fuerte y más rápido. Así que...
1. Haz una lista de 10 cosas que te harían mejor.
2. Escoge una o dos. 
3. Y ve a por ellas, arriésgate y así saldrás del lugar de donde estás aparcado. Haz pasos concretos para conseguirlo.

Pienses lo que pienses del éxito, no cabe duda que un enfoque incremental de nuestros talentos y habilidades genera un mayor bienestar en todos los sentidos, nos arriesgamos más, superamos antes los fracasos y volvemos a intentarlo centrando nuestra energía en estrategias y retos concretos para lograr lo que quieres, sea lo que sea.

Hay que perder el miedo al fracaso.

Ya lo decía Samuel Beckett: 
"Fracasa, fracasa de nuevo, fracasa mejor"
No es magia, es inteligencia emocional."

Que el nuevo año perdáis el miedo a enfrentaros a nuevos desafíos, y aunque los resultados no sean los esperados, seáis capaces de aprender de cada uno de esos fracasos, pues seguro que os hará mucho mejores.
Saludos corazones creativos, Cecilia