INTELIGENCIA Y BÚSQUEDA

La inteligencia es la habilidad para percibir interrelaciones, puede sostenerse que creatividad es la habilidad para percibir interrelaciones inusuales o ignoradas previamente. Generar las opciones en las que los demás no piensan y reconocer cuales son las buenas y adecuadas. Aunque creatividad no es lo mismo que inteligencia, son rasgos correlativos.

La inteligencia la dirige la motivación pero hay que tener en cuenta que la inteligencia, creatividad, motivación…nacen siempre por “la curiosidad y el deseo de saber”. En cada estilo pictórico que aborda, tiene una sensibilidad  y una inquietud que le arrastra a cuestionarse siempre todo:

Paul Eluard decía: él (Picasso) sabe que el hombre que avanza descubre a cada paso un nuevo horizonte. (Cabanne, Pierre. El siglo de Picasso: El nacimiento del Cubismo. Vol.1. Madrid: Ministerio de Cultura, 1982, p. 274)

Todo le aguijona. O le entristece. Pero, sea como fuere, todo le interesa. Su único aislamiento es el del trabajo. (Parmelin, Hélène. Habla Picasso. Barcelona: Gustavo Gili, 1968, p. 14)


Buscador nato: el cubismo ha sido sustancialmente el fruto de la colaboración de las dos personalidades, de Picasso y de Braque que, por lo demás, nunca tuvieron intención de constituir un movimiento. Y menos aún, de imponer sus propias intuiciones o descubrimientos a nivel de método dogmático o de fórmula general: para ellos se trataba de búsquedas y experiencias personales.

Picasso no entiende la vida sin estar planteándose siempre preguntas, sin ir contracorriente, es un rasgo de su personalidad y es su actitud frente a la vida. No entiende la comodidad, ni el estancamiento en la vida humana, ni en el artista. Estos son rasgos que caracterizan a los creativos.  Hélène Parmelin, amiga íntima desde 1944, de la que Picasso llegó a decir que era su hermana, analiza la famosa fórmula yo no busco, encuentro en esta cita recogida por Désalmand:

No sé (...) nunca supo (Picasso) si realmente la había dicho o no. (...) La gente se habría sorprendido si hubiera dicho lo contrario: yo no encuentro, busco (...) sin embargo es cierto. En realidad, las dos afirmaciones eran ciertas. Picasso no cesaba de encontrar cosas que le llevaban a seguir buscando. (Désalmand Paul. Picasso por Picasso: pensamientos y anécdotas. Barcelona: Thassàlia, 1998, p. 129)

Si se sabe exactamente lo que se va a hacer-dice Picasso- ¿Por qué hacerlo? Puesto que se sabe, ya no tiene interés. Es mejor hacer otra cosa. (Parmelin, 1968, p. 30)

Pero lo peor de todo-dice Picasso-es que no ha terminado jamás. No hay nunca un momento en el que puedas decir: he trabajado bien y mañana es domingo. En cuanto te detienes, vuelves a empezar. (Parmelin, 1968, p. 10) 

O como nos retrata Pierre Cabanne, el artista iba en contra de lo que la sociedad busca, va contracorriente, no le importa la estabilidad siempre se dirige hacia su destino que es mantenerse en constante transformación:

(...) ese desprecio por el buen gusto y la comodidad y asimismo su alergia a todo lo que pueda parecer duradero, organizado, concertado. Son esas características en movimiento, en mutación. (1982, p. 304)


Saludos corazones creativos, Cecilia